Editorial ÚH
Un reciente informe del Banco Mundial presentado en Paraguay da cuenta de los problemas que enfrenta nuestro sistema tributario en términos de recaudaciones e inequidad. El bajo peso del impuesto a la renta personal es uno de los problemas principales, lo que deriva en bajos ingresos tributarios y persistencia de una política fiscal que no contribuye a reducir la desigualdad económica. Este informe y otros anteriores señalan la necesidad de que el país debata este tema, en conjunto con otros como la calidad del gasto.
El Banco Central del Paraguay dio a conocer el martes pasado los resultados del Índice de Precios al Consumidor (IPC), el cual se ubicó en 0% en mayo debido a un comportamiento mixto de los precios de bienes y servicios, ya que algunos subieron y otros bajaron. Es preocupante sin embargo que la población no crea o desconfíe de estos datos, pues no coinciden con la realidad que vive. Por eso, las autoridades involucradas en las políticas económicas y en la generación de estadísticas oficiales deben tomar cartas en el asunto.
Llama la atención la indiferencia de nuestro Gobierno tras el anuncio realizado por el Gobierno argentino sobre la eliminación de la salud gratuita para los extranjeros. Aquella es una medida que tendrá consecuencias para los compatriotas que han migrado en busca de mejores horizontes. Este giro en la política del país vecino expone en gran medida las carencias de la salud pública; supone que a nuestro Gobierno no le importan los emigrados y que no se valora el aporte que realizan estas personas viviendo lejos de sus hogares.
En Paraguay, el salario mínimo se ajusta periódicamente con base en el índice de precios al consumidor (IPC), un indicador que mide la variación del costo de vida. Sin embargo, esta fórmula, aparentemente técnica y neutral, esconde una realidad cruda: No protege a los trabajadores de la pérdida de poder adquisitivo ni incorpora la existencia de la desigualdad económica. Aunque el mecanismo busca compensar la inflación, su diseño y contexto socioeconómico lo convierten en un parche insuficiente para mantener la capacidad adquisitiva.
Paraguay y Argentina mantienen un permanente conflicto por la represa hidroeléctrica de Yacyretá gestionada por ambos países. Este conflicto se centra en disputas energéticas, desacuerdos financieros y tensiones históricas relacionadas con el tratado. Un nuevo desacuerdo se suscitó en las semanas que pasaron debido a medidas unilaterales tomadas por Argentina. La presión política en Paraguay exigió a nuestro gobierno ejercer su soberanía y plantear la queja y la modificación de la decisión al gobierno de Argentina.