En su último informe de junio, emitido este martes, el Banco Mundial elevó la perspectiva de crecimiento de Paraguay del 3,5% al 3,7%. El informe de abril había revertido su primera estimación de enero, que era del 3,6%.
Cabe recordar que el Banco Central del Paraguay (B) ajustó su estimación de crecimiento para este año, situándola en el 4,0%.
Asimismo, el BM prevé que el crecimiento en América Latina y el Caribe (ALC) se mantenga estable en un 2,3% en 2025 y luego se consolide hasta alcanzar un promedio del 2,5% en 2026-27.
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Según la multilateral, el panorama económico para la región enfrentará desafíos con las barreras arancelarias impuestas por EEUU. “Si bien se prevé que México sea la economía más directamente afectada por el reciente aumento de las barreras comerciales, toda la región se verá afectada indirectamente”, apunta.
Recalca que la demanda interna se mantiene resiliente; no obstante, se prevé que las exportaciones de toda la región se debiliten este año ante el creciente proteccionismo comercial y la incertidumbre política.
“Se prevé que la disminución prevista de los precios de las materias primas influya moderadamente en el crecimiento regional, dado que muchos países son exportadores de materias primas. Los riesgos para las perspectivas siguen siendo a la baja”, indica el informe.
Igualmente, advierte que una incertidumbre política más persistente o acentuada, barreras comerciales adicionales y un crecimiento menor al previsto en las principales economías, podrían frenar aún más la actividad.
Por otra parte, menciona que el endurecimiento de las condiciones financieras mundiales podría seguir elevando los costos del servicio de la deuda, lo que posiblemente retrasaría la consolidación fiscal en curso en las principales economías de ALC.
Otro aspecto importante que se vislumbra es que las “perspectivas regionales relativamente moderadas, combinadas con cuellos de botella estructurales persistentes, podrían debilitar el impulso en la creación de empleo y limitar aún más las ganancias del ingreso per cápita”.
Análisis de política monetaria
“En general, los déficits fiscales se mantuvieron negativos en 2024 en todos los principales países sudamericanos, excepto Argentina, debido en gran parte a los altos costos del servicio de la deuda en un contexto de altas tasas de interés”, sostiene el reporte.
Agrega que, en contraste, la mejora del ahorro privado condujo a una mejora de los saldos externos. La caída de los precios del petróleo contribuyó a mejorar las finanzas externas de los importadores netos de petróleo, como Chile, Perú y la mayor parte de Centroamérica y el Caribe.
“Por el contrario, las economías dependientes de la agricultura, como Brasil y Paraguay, experimentaron una disminución de los ingresos por exportaciones a medida que se moderaban los precios internacionales de los granos”, añade.