“Las calificaciones a largo plazo Baa3 de Paraguay reflejan un crecimiento económico robusto y sostenido y una diversificación económica en curso, así como un historial de reformas institucionales y la diversificación económica en curso. Ambos apoyan la resistencia de la economía a los shocks”, señaló la calificadora Moody’s en el informe.
Sin embargo, avirtió que el perfil crediticio sigue siendo limitado por indicadores de gobernanza más débiles en comparación con sus pares y la exposición a sequías recurrentes que impactan los grandes sectores agrícolas e hidroeléctricos de Paraguay.
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“El riesgo cambiario de la deuda pública también es elevado y representa una restricción crediticia”, detalló.
El informe indicó que la perspectiva estable refleja las expectativas de que el crecimiento económico de Paraguay se mantendrá sólido, respaldado por inversiones públicas y privadas en proyectos clave de infraestructura, mitigando riesgos relacionados con la exposición de Paraguay a shocks relacionados con el clima.
“También esperamos que el gobierno preserve la fortaleza fiscal de Paraguay, mientras que los esfuerzos para reducir la participación de deuda en moneda extranjera reducirá la exposición al riesgo de tipo de cambio con el tiempo”, menciona.
No obstante, auguró que probablemente la mayor parte de la deuda pública permanezca en moneda extranjera durante el futuro previsible
Para 2025, Moody’s pronosticó un crecimiento económico del 3,5%, con una actividad que se modera, en línea con el crecimiento potencial de Paraguay.
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“Todavía hay potencial de crecimiento a mediano plazo una vez que los grandes proyectos de inversión extranjera directa, a medida que las del sector forestal inician su construcción y operación”, explicó.
Entre tanto, el puntaje de impacto crediticio de Paraguay refleja una evaluación macroeconómica y políticas fiscales y un perfil de gobernanza moderadamente fuerte.
Los riesgos sociales están impulsados por deficiencias en educación y productividad laboral y cierta deficiencia en el a servicios básicos. La exposición a los riesgos ambientales está impulsada por las crisis climáticas y dependencia de la agricultura.
A su vez, las sólidas métricas fiscales y la diversificación económica mitigan estos riesgos.
Para una mejor calificación, agregó que se daría si la implementación gubernamental de las reformas estructurales continúa mejorando la institucionalidad y la gobernanza del país y los esfuerzos por aumentar los ingresos del gobierno y reducir la proporción de inversión extranjera.
“Esfuerzos exitosos para aumentar la inversión privada en los sectores de infraestructura y energía renovable del país y reducir la vulnerabilidad a los shocks también contribuirían a una calificación más alta”, aclara.
Finalmente, especificó que una calificación negativa podría darse si los esfuerzos por modernizar la economía y aumentar la resiliencia no cumplen con las expectativas, como también un período prolongado de inversión privada más débil y si los esfuerzos por mantener y mejorar la fortaleza fiscal de Paraguay resultan insuficiente, lo que llevaría a una mayor deuda y/o a una carga de intereses creciente.
