Los ánimos están caldeados. El senador Ramón Retamozo propuso que el Congreso presente una denuncia ante el Ministerio Público por el anuncio de un escrache del intendente Miguel Prieto frente a la casa del senador Javier Zacarías Irún.
Por su parte, durante la sesión de la Cámara Alta, el senador Natalicio Chase expresó que se solidariza con Zacarías Irún ante el posible escrache.
“Llamar a la manifestación en viviendas privadas de parlamentarios durante un proceso de votación legislativa es una coacción. Cuando hacemos la invasión de la propiedad en el momento de la votación, como refiere esta invitación a la violencia para influir en la decisión, generar temor o intimidación al que va a elegir el destino de esa votación, se puede considerar coacción”, resaltó.
Sostuvo que se trata de una amenaza política y social exponer a los parlamentarios a la presión pública en su domicilio privado, usando a la ciudadanía como medio para que voten contra la intervención.
Luego el senador Retamozo pidió que el Congreso tome la posta de esta situación para asumir y presentar una denuncia ante el Ministerio Público. Sostuvo que Prieto actúa de forma “chantajista” y “miserable” al hablar de sacar a la gente a manifestarse para defender su gestión.
Seguidamente, defendió el trabajo del contralor general de la República y se puso a votación la propuesta de denunciar los mensajes de Prieto. El pleno rechazó y continuó la sesión con manifestaciones a favor y en contra de la intervención.
“Su problema no es con nosotros, es con la corrupción galopante, ya no hay ni disimulo”, señaló el senador Javier Zacarías Irún.
Defendiendo la denuncia contra el intendente, Zacarías Irún manifestó: “Acá se respeta la institución, al órgano constitucional, o no se respeta, ya cualquiera va a venir aquí a amenazarnos según lo que decimos, lo que pensamos, lo que creemos, según lo que dicen que vamos a votar o no vamos a votar, eso no se puede permitir como un órgano constitucional, como parte del Gobierno a través de un órgano del Estado paraguayo, que es el Parlamento nacional”.
El senador José Oviedo dijo que el error que cometió Prieto es que “siendo tan popular y teniendo tanta aceptación del pueblo paraguayo, anticipadamente se lanzó a la carrera presidencial y ahora está lanzado a los lobos, y creo que lo van a descuartizar, y todo esto que vamos a ver ya está premeditado”.
Rubén Velázquez subrayó que no existen hechos de corrupción en la Municipalidad de Ciudad del Este. Indicó que se oponen a la intervención, no porque no se quieran abrir las puertas de la municipalidad, sino porque “cuando vemos que el contralor es colorado y vemos sus antecendentes; cuando vemos que la comisión está integrada por 5 colorados y solamente 4 opositores, ya estamos viendo la crónica de una muerte anunciada”.
“Aquí no existe Estado de derecho, no existen garantías y la indefensión es clara, por esa razón cuestionamos este proceso de intervención”, destacó.
Por su parte, Ignacio Iramain se refirió al hecho de que Miguel Prieto itió el nepotismo en la Intendencia. “Es una imperfección, es un error que tiene que ser asumido por la ética de la responsabilidad. Pero acá, justamente, el muerto se asusta del degollado, cuando el oficialismo tiene verdaderos clanes familiares en la istración pública”, expresó.
Sobre el contralor Camilo Benítez, precisó que piensa y actúa como el partido de gobierno.
Rafael Filizzola comparó los casos de Ciudad del Este y Asunción, señalando que en Asunción ya no hay dinero para pagar salarios en comparación con lo que sucede en el Este. “Lo grave es que usan a la Contraloría y a la Fiscalía para quedarse a través del interventor colorado con una intendencia que no ganaron con votos”, mencionó.
“Tenía que vivir para escuchar a un Zacarías hablar de corrupción. Como me gusta que les duela, que les moleste la corrupción. Como me gusta escucharles hablar de nepotismo cuando llenan las instituciones públicas con gente de su sangre y no de su sangre, léase esposas y amantes”, manifestó la senadora Celeste Amarilla.
Siguió diciendo que le “revela la hipocresía de venir a escuchar a gente que se salvó por expedientes cajoneados hablar de corrupción”.
Cuestionó también el hecho de que los oficalistas “no se acuerdan de Nenecho”.
Zacarías Irún salió furibundamente a cuestionar a la senadora. “Celeste Amarilla es una que se viste de paloma, pero no es otra cosa que un buitre que vive del Estado paraguayo, coimeando”.
La discusión después siguió a los gritos entre Celeste y Zacarías Irún. “Yo no pido coima”, señaló la legisladora, y el senador vociferó: “Corrupta, buitre del Estado paraguayo”.