Enrique Vidal, representante del sector empresarial, explicó que la decisión fue adoptada por mayoría en el seno del Conasam, aunque no contó con unanimidad. “Fue un acuerdo en mayoría; sin embargo, no todos los estuvieron de acuerdo, una persona se había retirado. Un miembro estuvo en desacuerdo, que es el representante de los trabajadores”, indicó.
Vidal aclaró que, conforme a lo establecido por la ley, el Conasam debe emitir una única recomendación al Poder Ejecutivo, por lo que no es posible enviar propuestas alternativas. “Ellos pidieron que se envíen dos propuestas, pero eso no se puede. Nosotros damos una sola recomendación. La ley es clara en ese sentido”, subrayó.
Por su parte, el presidente del Conasam, Enrique Galeano, señaló que en los próximos días se procederá a la elaboración de las memorias descriptivas y al envío de los informes correspondientes al Ministerio de Trabajo. Posteriormente, la propuesta será remitida al Poder Ejecutivo, con miras a que el decreto presidencial sea emitido antes del 30 de junio.
“La vigencia del nuevo salario mínimo será a partir del 1 de julio, una vez que el presidente de la República dicte el decreto respectivo”, confirmó Galeano.
Este ajuste salarial se basa en la variación interanual del Índice de Precios al Consumidor (IPC), según lo estipulado en la legislación laboral vigente.