Andres Alarcon Amarilla
La capital alemana, Berlín, vibró el pasado 12 de junio al son de las guaranias de José Asunción Flores, Demetrio Ortiz y Mauricio Cardozo Ocampo, entre otros, en las interpretaciones del tenor José Mongelós, el pianista Diego Sánchez Haase y el clarinetista Enrique Ríos Careaga.
El concierto tuvo lugar en el teatro Otto-Braun del Instituto Iberoamericano de Berlín, en el marco del programa Sonidos del alma para celebrar los 100 años de la creación de la guarania y reunió a unas doscientas personas.
Entre los presentes se destacaron del cuerpo diplomático en país europeo, como el embajador de Bolivia, Wilfredo Ticona Cuba; de Ecuador, Diego Morejón Pazmiño; de Panamá, Enrique Thayer Hausz; y de Azerbaiyán, Nasimi Aghayev.
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“La guarania es una de las expresiones más queridas y profundas de la cultura paraguaya. Con nostalgia, ternura, amor y esperanza, y a través de su ritmo pausado, nos invita a recordar quiénes somos y de dónde venimos”, expresó el embajador paraguayo en Alemania, Fernando Acosta, en su saludo de bienvenida.
El programa inició con obras del repertorio clásico europeo: El pastor sobre la roca, de Schubert y Mañana, de Strauss. En la segunda parte llegó lo más esperado: la guarania. Se interpretaron India y Ka’aty, de Flores, seguidas por la célebre Recuerdos de Ypacaraí, de Ortiz Guerrero, muy aplaudida por el público.
También se escucharon Sé que te perdí, de Cardozo Ocampo –acompañada por la coreografía del bailarín paraguayo Marcelo Rojas Ortiz–, Mi patria soñada y la barcarola Julia Florida, de Agustín Barrios Mangoré, en versión solo de piano.
En la tercera parte sonó Cholí, otra obra de Flores, y una guarania contemporánea compuesta por Sánchez Haase, Elegía, en versión para clarinete y piano.
Para el cierre, sonaron Mis noches sin ti, Alma guaraní, de Carlos Noguera, y como broche de oro, subió al escenario la bailarina paraguaya Analía Vega para danzar al ritmo de la infaltable polca paraguaya Galopera, de Mauricio Cardozo Ocampos, que el público acompañó con palmas. El evento culminó con un brindis de confraternidad.
Emocionados
“Estoy muy emocionada, muy linda la organización, la verdad que no viví esto antes acá", dijo la paraguaya María Valenzuela de Engehausen, quien asistió con su esposo Hennig Engehausen, quien a su vez comentó en alemán que todas las mañanas con el desayuno escucha música paraguaya que pone su esposa.
Por su parte, Cecilia Medina, paraguaya residente en Alemania desde hace 20 años, señaló, “esto es espectacular porque te hace sentir nuestras raíces. Me llena de ilusión escuchar la guarania tan lejos de Paraguay”.
Su hermana Zunilda, también presente, agregó “pensando en nuestro país, una se emociona”.
Paz del Chaco
Uno de los momentos más emotivos ocurrió al inicio, cuando el embajador Acosta recordó que ese mismo día se conmemoraba el fin de la Guerra del Chaco. En ese sentido, destacó especialmente la presencia del embajador boliviano:
“Además de ser un homenaje a la guarania, este concierto es también un tributo a la paz, al diálogo y a la unión entre nuestros pueblos, muchas gracias por su presencia, querido embajador (de Bolivia)”.