El texto de la resolución recoge alusiones como “el uso del hambre contra los civiles (de Gaza) como arma de guerra y la denegación de de ayuda humanitaria”, y subraya “la necesidad de rendición de cuentas que garantice que Israel cumple sus obligaciones legales”, términos que hasta ahora se habían evitado con el supuesto fin de concitar apoyos de los aliados de Israel.
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A favor: 149
— Naciones Unidas (@ONU_es) June 12, 2025
En contra: 12
Abstenciones: 19
La Asamblea General adopta una resolución que exige un alto el fuego inmediato y permanente en Gaza.
La resolución también exige humanitario pleno, rápido, seguro y sin obstáculos en Gaza, así como la liberación inmediata de… pic.twitter.com/mZUSXfebxk
Votaron a favor de la resolución española estados aliados de Israel que en pasadas ocasiones se habían abstenido, como Japón, Canadá, Alemania, Australia y el Reino Unido, mientras que en contra se mostraron Estados Unidos, Israel, Argentina, Hungría y Paraguay, entre otros.
La resolución adoptada este jueves por la Asamblea General –foro que reúne a todos los países de la ONU– “exige un alto el fuego inmediato, incondicional y permanente” en Gaza y la liberación de los rehenes en poder del movimiento palestino Hamás, tal como pedía el texto vetado la semana pasada por Estados Unidos.
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Pero el texto actual en la Asamblea, adoptado por 149 votos a favor, 12 en contra –entre ellos Estados Unidos, Israel, Argentina o Paraguay– y 19 abstenciones (India, Ecuador o Panamá) pone la presión sobre Israel para que cese inmediatamente el bloqueo sobre la Franja de Gaza, abra todos los pasos fronterizos “y permita la distribución de ayuda humanitaria en cantidades suficientes” en todo el territorio palestino, arrasado tras 20 meses de guerra.
Asimismo, “condena enérgicamente todo uso del hambre contra la población civil como método de guerra y la denegación ilegal de a la ayuda humanitaria”.
A diferencia de las resoluciones del Consejo de Seguridad, las de la Asamblea General no son vinculantes.
Tras más de dos meses impidiendo la entrada de cualquier ayuda humanitaria, Israel permitió a finales de mayo la apertura de centros de distribución gestionados por la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF) apoyada por Estados Unidos, en torno a los cuales han muerto decenas de personas en ataques armados, según la Defensa Civil de Gaza.
La ONU, que denuncia la obstrucción de sus propias operaciones humanitarias, se niega a trabajar con esta organización de financiación opaca por dudas sobre sus procedimientos y neutralidad.
La GHF acusó a Hamás de atacar a sus empleados el miércoles, y el jueves aseguró que al menos ocho murieron y varios resultaron heridos en un autobús que los transportaba.
La resolución pide a los Estados que “adopten individual y colectivamente todas las medidas necesarias” para “garantizar que Israel cumpla sus obligaciones” en virtud del derecho internacional, aunque no utilice el término “sanciones”.
“Es urgente que la comunidad internacional lance un mensaje rotundo sobre la situación en Gaza”, instó el embajador de España, Héctor Gómez, al presentar el texto.
“Ningún arma, ningún comercio”
Ante la parálisis del Consejo de Seguridad, el embajador palestino Riyad Mansour pidió a los gobiernos que transformaran su voto “en acciones”. “Ningún arma, ningún dinero, ningún comercio debe oprimir a los palestinos”, instó antes del voto.
“Las medidas que tomen hoy para detener la matanza, el desplazamiento y el hambre determinarán cuántos niños palestinos morirán de una muerte horrible”, espetó.
Para Estados Unidos, el texto “es otra acción (...) que erosiona la credibilidad” de la organización.
“La ONU está malgastando tiempo, energía y recursos valiosos en otra resolución sesgada”, dijo la embajadora estadounidense en funciones Dorothy Shea, que agregó que su país no apoyará ningún texto que “no pida a los grupos terroristas violentos que se desarmen y abandonen Gaza y no reconozcan el derecho de Israel a defenderse”.
Dos Estados
A pocos días de una conferencia internacional de la ONU sobre la cuestión palestina, el texto también reitera el “compromiso inquebrantable” de la Asamblea con una solución de dos Estados, en la que palestinos e israelíes convivan en condiciones de seguridad.
Fue una resolución de la Asamblea de 1947 la que dividió Palestina, entonces bajo mandato británico, en dos Estados independientes, uno judío y otro árabe.
Y a lo largo de las décadas, el organismo de la ONU ha expresado su firme apoyo a los palestinos frente a la ocupación israelí.
Esta nueva resolución de la Asamblea es “una farsa, un fracaso moral, un golpe político”, anunció el embajador israelí ante la ONU, Danny Danon, antes de la votación.
Al criticar a España por no condenar al movimiento palestino Hamás, “recompensa a los terroristas y abandona a las víctimas”, añadió, prometiendo que Israel “hará todo lo necesario para traer (a todos los rehenes) a casa”.
A mediados de mayo, el Ejército israelí intensificó su ofensiva en la Franja de Gaza, con el objetivo declarado de liberar a los últimos rehenes, tomar el control del territorio y acabar con Hamás, que tomó el poder allí en 2007.
La guerra en Gaza estalló tras el ataque de Hamás en Israel, que provocó la muerte de 1.218 personas del lado israelí, en su mayoría civiles, según un recuento de la AFP basado en datos oficiales.
Desde entonces, 55.207 palestinos, en su mayoría civiles, murieron por la guerra, según datos del Ministerio de Salud de Gaza, considerados confiables por la ONU.
Fuentes: EFE y AFP